¿Cuándo decidir en cerrar tu negocio?
Por Eric González Limones
La simple idea de cerrar un negocio, que significó en el momento de su apertura, la cristalización de un sueño y de una forma de vida, es difícil de pensar, para muchos cerrar su negocio, es un fracaso.
¿Qué elementos, podríamos tomar como base, para plantearnos la idea de cerrar nuestro negocio?
La más común es una situación financiera difícil. Según la ley en la materia, si la empresa presenta perdidas de dos tercios del capital social, legítimamente puede declararse en quiebra. Hay otros elementos contemplados, como el término de la sociedad según los estatutos de la empresa, o si el objeto de la empresa es imposible de realizar, y aquí en este punto nos detenemos. Más allá de los términos jurídicos, ¿te resulta imposible a ti realizarlo? sin motivación?, es el momento de pensar seriamente en no continuar.
Otros motivos validos serian, el incremento de la competencia, cambios en la demanda de los clientes o que el producto ofrecido, por los costos y la demanda, sea casi imposible de ofrecer, en los mismos términos de calidad y/o servicio con los que se ofreció al principio.
Hay quienes se aferran y se endeudan con tal de demostrar que no “fracasaron”, lo que eventualmente los llevara a la bancarrota con un desgaste físico y emocional que pudieron ahorrarse y que no les generó ningún activo.
Puede ser que el negocio se sostenga, que no te genere mucha utilidad, no te genera mermas, no tienes tiempo para atenderlo debidamente y que le puedes invertir sabes que no es suficiente y poco tiempo faltará para que las salidas de capital vayan en los bolsillos de tus empleados. Dice también el dicho “el que tenga tienda, que la atienda” y eso debe ser punto importante a tomar en consideración. Si tu negocio está posicionado considera el traspaso, no ganas pero no pierdes, y quizá afuera hay alguien que puede continuar con tu legado empresarial.
Los “fracasos” son en realidad áreas de oportunidad encubiertas. Una persona que cierra un negocio, independientemente de la razón por la que lo haga, tendrá a su favor la experiencia que deja, ya sea para intentar en lo futuro un giro distinto, las cosas que no funcionan tienen una razón de ser, y cualquier método, será posible de perfeccionar.